SAKURA DOJO MAIPU - ESCUELA KEN SHIN KAN CHILE

Sakura Dojo - Ken Shin Kan

Filosofía Dojo Sakura Maipú.

Cuando uno cree que es mucha cosa, es porque es poca cosa, cuando asume en su interior que es poca cosa, recién ahí empieza a ser mucha cosa. La codicia y la búsqueda del poder personal, impide toda posibilidad de encontrar el santo grial.

¿Qué somos?

Un dojo de Karete Do tradicional que forma parte de un conglomerado de fraternidad y camaradería llama Escuela de Karate Do Ken Shin Kan.

Somos uno de los tantos dojos en Chile y el mundo en donde se realiza la práctica correcta de este arte milenario, donde se aprenden valores internos, tales como:

  • Respeto en todos los sentidos (familiar, laboral, interpersonal, con el medio ambiente y sobre todo con uno mismo)

  • Honestidad

  • Disciplina (elemento clave para ser exitoso en la vida cotidiana)

  • Tolerancia

  • Auto-conocimiento

  • Bondad

  • Amor para con todo ser viviente.

     

Somos un grupo de personas cuyo único objetivo en nuestro camino dentro del arte, es buscar lo espiritual en todo aquello que realizamos cotidianamente y que le da un verdadero sentido a nuestra vida.

“eso somos”

 

¿Qué representamos?

A una escuela y a un maestro.

El maestro es don Raúl Fernandez de la Reguera, [conoce más sobre el maestro aquí] iniciador y fundador del Karate Do en Chile, maestro que fue formado por otro gran maestro, el Sr. Seiichi Yoshitaka Akamine (14/05/1920 – 19/06/1995) hace ya muchos años en el estilo Ken Shin Ryu de Karate Do, el maestro Akamine fundó la escuela Ken Shin Kan y dejó su representación al maestro Raúl Fernandez, siendo el director de este dojo discípulo directo del maestro Raúl Fernandez.

Representamos a ese grupo de personas que buscan encarecidamente darle un sentido valórico a su propia vida y a su entorno.

Representamos a los que buscan respuestas internas y armónicas en este mundo caótico y acelerado.

“eso representamos”

 

¿Qué buscamos?

Buscamos desarrollar el espíritu de la persona a través del trabajo físico del Karate Do, no siendo la finalidad formar un peleador, sino un guerrero, capaz de afrontar sus decisiones con la frente en alto, sin rehuir de sus responsabilidades.

Generar que el alumno tome consciencia de sus actos, sea artífice de su destino y no un ente pasional.

Sea capaz de defenderse de situaciones adversas en cualquier ámbito de su vida, de manera eficiente y mesurada.

“eso buscamos”